domingo, 18 de enero de 2015

Carmina Burana. Canal.

Tú lees "Carmina Burana" y "La fura dels baus" y piensas que puede ser un espectáculo descomunal, vibrante y apoteósico. Pues vamos, nada más lejos. 



En escena, un circulillo así como con una gasa supuestamente para que no veamos a la orquesta. Está claro que se ve perfectamente a los músicos porque tienen un atril con una bombilla. Lógico. El coro de la comunidad de Madrid hace lo que puede a los lados, peleando con las capuchas que les han plantado y con las carpetas y las bombillas de las carpetas. Un numero. A todo esto tampoco es que estén demasiado finos. A ratos incluso desacompasados. Pero vamos, con decirte que fueron lo mejor de la noche... junto con la ORCAM, que sí tocaron bien, aunque un poco sosos en algunos momentos. Pero también es verdad que la partitura, aparte de los momentazos así famosos, tiene más altibajos que la montaña rusa de Port Aventura. Las "bailarinas" son unas chicas de una escuela de danza. Y con eso está todo dicho.  
Las solistas cantan como pueden. No es que sean unos virtuosos, pero encima les ponen a hacer cosas y en situaciones y posturas que se debaten entre el ridículo, el bochorno y la vergüenza ajena. Aunque no cantaron mal, pero es que estaban sometidos a tantas perrerías que bastante bien cantaron. 
En definitiva, todo el mundo lo hizo lo mejor que pudo, el problema como casi siempre no son los actuantes, sino el concepto y la visión. 
Recuerdo como si fuera ayer aquel "Accions" que marcó una época y una forma de hacer distinta, brutal y rompedora. Bueno pues ese espíritu y esa visión que tenía "La fura" se ha perdido por el camino. Todo evoluciona, y el mundo gira. Y el problema es que todas las imágenes, todas las elecciones estéticas y las posibles imágenes impactantes resultan anticuadas, muy vistas y más añejas que un capítulo de "Mazinguer Z". A estas alturas poner una pecera y meter a un señor para que moje porque sí a los de las primeras filas NO es rompedor. Es como de "Noche de fiesta".  
Y lo de hacer un bis del "O fortuna" sin que nadie se lo pidiera, sólo para ver si así había una ovación final (que por supuesto no hubo) y era como de premeditación y alevosía.  

2 comentarios:

  1. ¡Qué pena! La Fura hizo montajes espléndidos. Pero todo pasa como dijo el poeta, amigo mío. Estupenda crítica. Como siempre, claro.

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  2. Gracias como siempre, maestra. Y es cierto, lo rompedor de los ochenta... casi 30 años después...

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