martes, 22 de abril de 2014

Festival iberoamericano de Teatro de Bogotá 2014.





Este año hemos tenido la inmensa suerte de conocer el Festival iberoamericano de teatro de Bogotá. Posiblemente el mayor festival de teatro del mundo después del de Edimburgo. Debo decir que ha sido una pasada. La programación es bestial, 187 compañías diferentes en 15 días de festival. Brutal. Pero como hice con Fira Tárrega y con el Fringe del año pasado, haré un resumen general de lo que he visto, y escribiré aparte sobre los espectáculos más señalados. Evidentemente muchos de esto espectáculos no vendrán por Madrid, con lo cual, no servirá de mucho, pero por si acaso alguna de estas compañías recalan aquí... que sepáis mi opinión.

Woyzeck. Thalia Theatre.




Versión escrita por Robert Wilson, con música de Tom Waits y textos de Kathleen Brennan. Música en directo para esta versión de la obra de Büchner. La historia sigue siendo tan brutal como siempre, aunque las canciones que han intercalado con el brillante texto me descolocan y no les veo demasiado sentido. Están bien interpretadas e inciden sobre lo que vemos, pero si las quitaran daría igual. Visualmente muy poderoso, en escena, una estructura  gigante semejando una tela de araña. Muy propio de Canal. Si lo veis programado, id a verlo, merece la pena. Visualmente es brutal y el texto sigue siendo una obra maestra. 



Seuls. Teatro Nacional de Chaillot.



El famoso montaje de Wajdi Mouawad me pareció un tostón. No me gusta que se queden conmigo y lo que podría pasar por un juego a mi me pareció un truco bajo para contarme una historia que al final resulta falsa. Y bueno, cada uno puede tener la relación que quiera con su padre, incluso con un padre a punto de morir, pero a mí me sonó raro el diálogo con su padre comatoso. Yo creo, desde mi punto de vista de huérfano, que si tienes a tu padre en coma delante de ti, aprovechas para despedirte, o para justificar tus actos o para recriminar otros, pero Wajdi lo que hace es reafirmarse en sus errores y culpar al padre. No sé, pero no me lo creo. Mi corazón me dice que eso lo ha escrito alguien que no ha perdido a su padre. En cualquier caso, toda la primera parte es demasiado larga y lenta. Si el prota es un señor que es capaz de irse a tomar por culo sin tener segura una entrevista, desde luego no tiene mis simpatías. Y todo el final ese con la pintura, me parece eterno y sin sentido. Lo siento, pero me pareció un tostón. 


Corps the walk. Carte Blanche.




Carte Blanche es la compañía nacional de danza contemporánea de Noruega. 
Y yo lo siento, y mira que me gusta la danza, pero me pareció estar viendo un espectáculo de los 90. Estéticamente pasadito y con una coreografía... no demasiado agradecida y con unos bailarines algo imprecisos. Si acabara viniendo a Canal, pues bien, id a verlo. Faltaría más, pero que sepáis que a myself no le volvió loco.


Vanitas Libellum. La quinta del lobo.




Mejor copio lo que dicen ellos mismos en el programa de mano, porque lo explican muy bien. 
"Este es un montaje escénico multimedia en el cual se integra danza, vídeo en tiempo real, vídeo-mapping, interacción física y música original en vivo. El proyecto se inspira en el bodegón barroco también conocido como "Vanitas" (el cual representa el paso del tiempo y la evanescencia de lo terrenal), y es de cierta forma, una reflexión en torno a la construcción contemporánea del cuerpo y la identidad en un tiempo y un espacio mediados por la velocidad y la tecnología". 
Muy interesante espectáculo, quizá un poco lento en algunas partes, pero muy interesante de ver.


Toda desnudez será castigada. Mucanaima + CPT + Sesc. 




Antunes Filho es uno de los directores más considerados de América latina. Pero aquí nos cuenta una historia un poco chorras sobre la hipocresía con un par de imágenes impactantes pero un envoltorio tirando a pobretón y con momentos bochornosos como un trío de tías beatas que son realmente del "Un, dos, tres". 


El oso. Petro Producciones.




Adaptación de la obra de Chéjov que pasa sin pena ni gloria. El único acierto es que se lo pasan pipa los actores. Se divierten de lo lindo y eso siempre se agradece. Por lo demás, olvidable según termina.


Bodas de sangre. Theatre troupe Georipae




No hay palabras para definir este espanto. Coño, uno va con la cosa de que esta versión corean tenga un punto friki. Pero es que ni eso. 
Está programada en un Palacio de los deportes. Lo querían haber hecho en la plaza de toros, pero le alcalde la ha cerrado hace poco. Total, que al palacio de los deportes. Más grande, imposible. Es como esas Aidas que hacen de repente en estadios de fútbol. Cualquier intimidad y cercanía con el público, a tomar por culo. Pues nada, encima hacen una cosa híbrida entre flamenco (coreano, eso sí) y no se sabe muy bien qué. Seamos serios. Para bailar flamenco hay que nacer. La magia, el arte, el duende flamenco se tiene o no se tiene. Y ellos o lo tienen. Ninguno de ellos. Tiene tanto arte como si me arranco yo por bulerías. Cero. Y encima el batiburrillo es horrible. Mezclan el flamenco (abanicos, faldas de volantes, claveles, guitarras, tacatá...) con elementos coreanos y esa mezcla no funciona. A ver, no puede ser que para la boda recrees una ceremonia coreana (con su explicación y todo del rito, no me lo invento) pero que vayan con su falda de volantes y se bailen un zapateado. O lo uno o lo otro. Todo esto con una señora, la que hace de la madre, que sin duda es la estrella de la compañía. Se planta en medio, se lo baila todo, se lleva el cañón pa ella, te manda aplaudir cuando ella considera que tenemos que aplaudir (algo inaudito, ya aplaudiré yo si quiero) saluda en tol centro como si fuera la superprota... Aunque en el fondo lo ha sido. Se carga todo con su ego. En fin... no sé... todo lo horrible que se os ocurra..., pues peor. Por supuesto cualquier parecido con Lorca, es que ni en sueños. Ni drogado perdido ves tú a Lorca por ningún lado.


8cho. Compañía de danza aérea Brenda Angiel.




Si ya flipamos con "Bodas de sangre", con este "8cho" entramos en modo pánico. Otro pedazo de polideportivo enorme. Un grupo tocando tangos, un cantante de voz estridente que canta y narra de vez en cuando tangos y al que sólo le faltó echarse a llorar de tanto "sentimiento" como le ponía y que estaba encantado con su "vozarrón" de culebrón y unos bailarines colgados de arneses haciendo como que bailan esos tangos pero que lo que hacen es volar pacá pallá sin hacer en ningún momento nada que se asemeje ni remotamente a un paso que recuerde a un tango. Y así uno, dos, tres, cuatro, cinco tangos. Hasta que después de uno de esos tangos apagan la luz y eso significa que se ha terminado el espectáculo. Y todos pa la calle a buscar taxi. 


La tempestad. Compañía del festival internacional de teatro Chéjov.




Dirigía Declan Donnellan. Así que allá de cabeza que fuimos. Pues para nada. Empieza bien, con una puesta en escena ingeniosa y prometedora pero enseguida se diluye ya acaba siendo un montaje al uso, con dos o tres golpes buenos y un puñado de actores que están todos muy bien. Excesiva tontería, poca profundidad y originalidad cero para un montaje que prometía grandes cosas pero que se queda en la superficie. Es carne de "Una mirada al mundo". Y oye, es Donnellan. Pero vamos, que no. Hubo incluso gritos entre el público. Normal, demasiada hoz y demasiado martillo. 


Ubú rey. Fortebraccio teatro. 




Visualmente está bien, tiene cosas chulas. Pero hay otras inexplicables, otras gratuitas y otras hasta feas. No basta con sacar unas máscaras curiosas y gritar mucho para hacer un "Ubú". Y desde luego, al actor que hace de madre Ubú, quieres que le pasen cosas malas a los cinco minutos. Está absolutamente insoportable. Y el hombre hace de todo, es muy buen actor, pero lo que le han marcado... ni su peor enemigo. Olvidable. 


Esta puerta es muy pequeña para un oso. Needcompany.




Despiporre en el la gente de esta compañía bailan, actúan, gritan, corren, se despelotan y hacen todo tipo de locuras en un "todo vale" que imagino estará muy medido. Girigay tremendo pero que te tiene enganchado y hace que no apartes el ojo en todo el rato. Y ellos fijo que adelgazan un par de kilos por función, porque se dejan la piel.  


Partir. WHS.




Espectáculo bellísimo visualmente. Esta compañía finlandesa recrea una historia sencilla de amor y ruptura con unos elementos visualmente prodigiosos y de una belleza espeluznante. Aunque quizá un poco lento a veces. Desde luego si viene por aquí es para no perdérselo. Original y precioso. 


Ubú y la comisión de la verdad. Handspring puppet company.




Compañía sudafricana que hacen una mezcla entre los personajes de "Ubú" y los interrogatorios de la comisión de la verdad que se creó en Sudáfrica para intentar aclarar el genocidio del apartheid. Vamos a ver... los personajes de Ubú te valen para cualquier dictadura. Incluso para muchos gobiernos no dictatoriales. Así que esos personajes dentro de esa otra historia, funcionan. Lo que no funciona tanto es la historia en sí de los interrogatorios de la comisión. Historias quizá demasiado simplistas que reducen el horror del infierno que se vivió en Sudáfrica hasta hace nada a anécdotas duras, es sí, pero que ni de lejos roan los horrores que allí se vivieron. Una pena lo de quedarse a medias.


Amores sordos. Espanca!




Gran participación de Brasil en este festival, supongo que como parte de su promoción mundial de cara a los Juegos Olímpicos y al mundial de fútbol.
Pues esta compañía desde luego demuestra que el teatro que se hace en Brasil es de lo mejorcito de hoy en día. Historia surrealista de una familia de sonámbulos. Despiertos o dormidos, no oyen, no se escuchan, son como un grupo humano deformado a lo Tennessee Williams mezclado con el Buñuel más sórdido. Actores alucinantes y puesta en escena brillante y original. Gustazo de principio a fin.


Limbo. Strut & Fret.




Y para terminar, un circo australiano. Tan ricamente. 
Yo soy un amante del circo, todos lo sabéis, y debo decir que esta compañía es fabulosa. Grandes artistas. Además hay de todo, malabares, contorsionismo, acróbatas, tragafuegos,  mástil chino, "payasos" y todo buenísimo. Lo que quizá falte sea un poco de historia para enlazar un número con el siguiente. Y que el hombre orquesta se calle un poco de vez en cuando. Si esto recala en Madrid será de puro milagro. Pero si acaba haciéndolo, no os lo perdáis. Aparte de que el circo SIEMPRE merece la pena.

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