domingo, 2 de noviembre de 2014

Eva ha muerto. La casa de la portera.

Lleva tiempo haciéndose está función y me alegro. Me alegro porque es difícil encontrarse con un trabajo (el de Mikel Arostegui) tan sincero y apabullante. Pero vayamos por partes. 
Lo primero, decir que este texto fue censurado a mí al menos no me supone nada sobre todo teniendo en cuanta en nivelamen de nuestro amado ayuntamiento heredado, no votado. Era de esperar que lo censuraran. No esperaba menos. Digo... I didn't wait for less, lol. 
Bromas aparte el texto me pareció aburrido. Dios me libre de quitarle ningún mérito, es más, si llevan desde 2009 haciendo esta función será por algo, no sólo porque el actor esté en bolas (y muy bueno, por cierto). Pero confieso que no me enganchó en ningún momento. Leyendo la sinopsis en la web parecía interesante, pero luego o particularmente me encontré con un texto redicho, con un léxico a veces añejo y que me alejaba de la historia y con un conflicto que no terminaba de interesarme. A ver, a mí me interesaba más que Adán me contara la "verdadera " historia de él y de Eva, pero tanta digresión sobre lo malo que es Dios y su lucha con Adán, con el bien y el mal y el odio divino, que explicado así suena atractivo, finalmente se convierte en un texto añejo, con poca fuerza y cansino. Insisto, es mi opinión íntima y concreta, no discuto el valor del texto sino su efecto en mí. 



Se me hizo largo, sí. Y me enganchó al principio un poco, y hacia el final, cuando nos cuentan ya la historia de Eva, de la manzana, etc... Tampoco me gustó nada el uso de la voz en off, ni de las músicas, todo excesivamente reiterativo e ilustrativo. Eso sí, Mikel Arostegui está deslumbrante. Para empezar y aunque parezca una tontería, no lo es. Mikel está desnudo durante toda la función. Eso en un escenario ya es... valiente, la verdad, pero encima a 20 centímetros de ti... me parece ya un punto de partida arriesgado y valiente. Y lo que más denuda es su corazón. Un detalle... cuando fui a recoger las entradas, se le oía prepararse, gritando y gimiendo dentro de la casa. Yo que soy actor sé que eso es parte de un proceso de preparación brutal y profundísimo. Ni mejor ni peor que otros, pero intenso. Eso es sintomático del nivel de implicación emocional que este actorazo le pone al asunto. Un diez para Mikel Arostegui, sin duda.          

1 comentario:

  1. el texto me pareció hermoso, brillante, te acaricia y te azota, sin duda escrito por un autor versado en estas lides, es decir, uno siente que está ante un trabajo literario de altura (con mucho lirismo, cosa que puede atraer a uno y alejar a otros). El trabajo de Mikel efectivamente es apabullante: mucho mérito tienen él y el director (se nota su mano invisible a lo largo del montaje) de esta "joya del off" madrileño. Enhorabuena a La Casa de la Portera por programar TEATRO (así, con mayúsculas).

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