viernes, 24 de abril de 2015

Hamlet. Shakespeare's Globe. Teatros del Canal

La Shakespeare's Globe es la compañía que tiene su sede en el reconstruido teatro Globe, en Londres. En aquel teatro actuó la compañía de Shakespeare, la "Lord Chaberlain's men" y estrenaron varias de sus obras más conocidas. Ahora celebran el 450 aniversario del nacimiento de Shakespeare organizando una gira mundial. Y mira tú por dónde, justo el 23 de abril les ha pillado aquí, en Madrid. Bueno, es que lo de que el 23 sea el día del libro no es por San Jorge, el pobre, sino por ser el día del cumple de Shakespeare. Pues eso, que les ha pillao aquí, mira tú. 



  
La Shakespeare's Globe no es la Royal Shakespeare Company. Esto, que parece de perogrullo, no es ni bueno ni malo. Es.
En esta ocasión, la gira la hacen los de la Globe. Y llevan por todo el mundo una versión de "Hamlet" didáctica y sencilla. Perfecta para que los coles hagan sus campañas escolares, los críos se acerquen a la obra del mayor autor de la historia y se conozca un poco lo que es "Hamlet" así, en general y por encima.
Cuenta la leyenda que en las escuelas de teatro inglesas, una de las disciplinas es plantarse en medio del escenario y repetir y repetir el texto hasta que seas capaz de interpretar todos y cada uno de los matices del texto sin hacer ni un sólo movimiento. Ni uno. Quizá de ahí venga eso de que los actores ingleses "dicen" el texto de una forma especial y suenan tan bien, con ese lenguaje tan bonito, elegante y cuidado. Y eso es lo que tenemos en este "Hamlet", una buena declamación del texto, recitado de una forma automatizada e impersonal, con todo el matiz puesto en la declamación y dejando que las voces expresen y hagan todo el trabajo. No quiere esto decir que el trabajo vocal sea fantástico. Es muy bueno, indudablemente; todo suena bien, está muy bien dicho e incluso transitan unos cuantos sentimientos. Aunque hasta eso se queda corto. Pero si algún mérito hay que destacar quizá sea ese; que "escuchada", la función resulta interesante, es una buena radionovela. Pero escénicamente es básica, aburrida, artificial, antigua y mecánica.




La puesta en escena me resulta estéticamente anticuada y sin ningún brillo por ningún lado. Está pensada para ser representada en cualquier espacio, incluso al aire libre, así que las luces, por ejemplo son inexistentes. Escenografía básica y simple que cumple su función pero que no aporta nada salvo quizá un tono como de comedia representada en un carromato. No se le puede poner pega, pero tampoco alabarla. Al menos para mí no tiene valor ninguno. Yo veo un montaje que te lo llevas a todas partes en una furgoneta. Ese será el objetivo, no lo dudo, pero como yo soy así, me esperaba más. Problema mío, ellos van a darse la vuelta al mundo y querrán poder llevar este montaje a cualquier rincón, cosa que me parece estupenda. Aunque la puesta es escena me haya parecido anticuada, inexistente y vacía, no la voy a criticar, porque igual su único objetivo es poder "mover" cómodamente el espectáculo. Eso sí, lo que no me mola nada es cómo está planteado. Ya he dicho que la función puede ser perfecta para una campaña escolar, porque en definitiva lo que ves es eso, a unos actores que salen, dicen el texto prácticamente del tirón, sin cambios, sin transiciones, sin evolución, sin profundidad. No digo que tenga que ser plúmbeo ni metafísico todo, ni trascendental, pero de ahí a que el "ser o no ser" lo digas igual que "madre, has ofendido mucho a mi padre" o el "métete en un convento" hay un trecho. Nosotros vimos a Naeem Hayat haciendo de Hamlet y sinceramente, está todo el rato con cara de susto, los ojos desorbitados, dando pasitos para atrás y retorciéndose los dedos. Poco más. El resto del reparto está en esa línea funcional, efectiva y vacía de alma. Personalmente yo necesito que aparte de técnica, de una estructura clara, de una coreo limpia, y de una seriedad en la propuesta (por muy disparatada que sea, hablo de coherencia) que haya algo que indique una cierta implicación. Y si es emocional, mejor. Incluso la frialdad deber ser elegida, la falta de emotividad, producto de una decisión. Si no hay alma, ni emoción ni implicación, yo me quedo frío. Y ver cómo un personaje llega al famoso "ser o no ser", colmo de la duda existencial que incluso en pleno siglo XXI sigue atormentándonos, sin venir de ningún sitio ni yendo a ningún otro...me aparta, provoca que me la pele lo que le pase. 




Los mejores momentos, sin duda fueron la locura de Ofelia, sobre todo porque es tan bonito y tan incongruente ese texto y ese momento del personaje que a nada que lo hagas pelín lírico y desparramao, funciona. A pesar incluso de que hasta ese momento la actriz era bastante sosa. (Fíjate, a mis años y no consigo comprender qué impulsa a esta chica a hacer nada de lo que hace, ni a terminar de esa forma). El otro momento es el regreso de Laertes y su ataque de ira al saber lo que ha ocurrido en su ausencia. Son las dos únicas escenas en las que había algo de vida más allá de la dicción.
En resumen, fiasco sobre todo y supongo que principalmente por depositar unas esperanzas creadas por mí mismo en un espectáculo que seguramente no tenga por qué ser más de lo que es. Una buena radionovela con una puesta en escena fría, funcional, correctita y anticuada.
 Eso sí, han vendido todo, ha habido unas ganas locas de verlo, empezando por mí, y como si de un espectáculo de eso llamado "Festival de otoño a primavera" se tratase, estábamos todos enlobaos por ver este espectáculo. Y fijo que triunfan en su gira. Bien por ellos. El resto, efectivamente, es silencio.   

3 comentarios:

  1. Cuando yo digo que la dicción no es suficiente, me acuerdo inevitablemente del doblaje. ¿Por qué será?

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  2. Jajja. La dicción es importante, pero... el corazón más. Y la emoción. Sin emoción ni doblaje, ni teatro ni leches. Eso es más importante que la corrección!!!

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  3. Me sento fatal perdérmelo e incluso no haber estado atenta a la venta de entradas. Gracias por dejarme más tranquila.

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