Yo es que soy superfan de La casa de la portera. Me vuelve loco el sitio.
Ver a dos actores a 30 centímetros de tí, desgarrándose, sufriendo de verdad, (o haciendo que sufren de verdad) es difícil de llevar. Es difícil para el espectador y peor aún para el actor. No hay márgen para la mentira. Y tanto Bárbara Lennie como Santi Marín desnudan sus almas a poca distancia. En plano corto y desgarrado. Sin duda, dos trabajazos de premio.
Aquí podrás leer MI opinión sobre los espectáculos que voy viendo. Insisto en que es MI opinión, nada mas. No pretendo adoctrinar ni tener razón. Únicamente te contaré MIS razones para amar o amar menos lo que vaya viendo. El teatro son gustos y aquí leerás los míos. No soy crítico, solo necesito contarle al mundo el porqué de mis amores. Lo que puedes leer aquí es lo que yo he sentido al ver estos espectáculos. Ni más ni menos que mis sensaciones. Si a alguien le sirven, estupendo.
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