Este texto no es el más famoso de Marguerite Duras. Por algo será.
La escenografía no funciona. Demasiado grande. Además no aporta demasiado, casi pone trabas a los actores para que hagan un trabajo más natural. Los pobres están un poco forzados.
Jose Pedro Carrión es uno de los grandes y lo demuestra cada vez que abre la boca. Oye, escucha, siente, piensa, reacciona y actúa de forma magistral pero... de repente tiene prontos inexplicables y suelta tonillos raros, canta, y deambula por el jardín como si le hubiera dado un ataque de algo. Gloria Muñoz es maravillosa. Un pedazo de actriz. Como Carrión oye, escucha, siente, piensa, reacciona y actúa que flipas. Actriz inteligente y sabia. Pero al igual que Carrión, hay momentos en los que se va. Los ataques de Gloria Muñoz son ponerse el plan demasiado payasa. Y con un personaje como ese, ponerse payasa es hacer que el personaje se venga abajo. José Luis Torrijo está y les sirve los diálogos a los dos protas reales. Aunque... a mi parecer... si hubieran quitado toda la escena de Carrión, al función sería la misma. ¿Problema del texto? Seguramente.
Pero mi instinto me dice que todos los peros que he comentado son por una dirección a medio gas. Creo que Natalia Menéndez no saca partido a la función.
En definitiva... salimos un poco desinflados.
Aquí podrás leer MI opinión sobre los espectáculos que voy viendo. Insisto en que es MI opinión, nada mas. No pretendo adoctrinar ni tener razón. Únicamente te contaré MIS razones para amar o amar menos lo que vaya viendo. El teatro son gustos y aquí leerás los míos. No soy crítico, solo necesito contarle al mundo el porqué de mis amores. Lo que puedes leer aquí es lo que yo he sentido al ver estos espectáculos. Ni más ni menos que mis sensaciones. Si a alguien le sirven, estupendo.
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