Freiburger
Barockorchester. Dirigía René Jacobs. Cantaban Sunhae Im, Jeremy Ovenden,
Christophe Dumaux y sobre todo, Julia Lezhneva, una mezzo con una voz única,
amplia, maravillosa. Agudos potentes y graves duros, matizados y con gran cuerpo.
Creo que hemos
asistido a un momento histórico. La ovación ha sido eterna... y no era para
menos. Partitura bella no, bellísima. Una orquesta experta en estas lides que
sonaba primorosamente en cada nota, a cada segundo. Y unos cantantes en estado
de gracia.
Aunque no sirva de
nada este comentario y ya nadie pueda ir a verlo... no puedo evitarlo, ha sido
un momento histórico, como la "Norma" de la Caballé o la "Tosca" de la Callas
en Londres. No sé, estoy extasiado.
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