Al principio pensé que esta mujer tenía una pedrada importante. Luego que tenía mucho morro. Pero no. Lo que tiene es un sentido de la libertad que no le cabe en el cuerpo. Ella ama China. Lo dice y lo repite veinte veces. Y en vez de inventarse una historia para que al final la moraleja sea que a pesar de todo ella sigue amando a ese país, prefiere tirar por la calle de en medio y autoentrevistarse. ¡Pues dí que sí!
Tiene claras las atrocidades que se cometene en ese país. De hecho, las reproduce. Quema un libro, escenifica al hombre aquel de la plaza de Tiananmen... pero con todo y con eso, ama China. Y establece un paralelismo bellísimo entre su sentimiento y el aria "Ché faró senza Euridice". Al igual que Orfeo enviaba a su amada al mundo de las sombras al mirar hacia atrás, ella, al mirar hacia atrás, envía a China al mundo de las sombras. Pero por puro amor.
Hacía años que no veía un espectáculo tan inteligente.
Aquí podrás leer MI opinión sobre los espectáculos que voy viendo. Insisto en que es MI opinión, nada mas. No pretendo adoctrinar ni tener razón. Únicamente te contaré MIS razones para amar o amar menos lo que vaya viendo. El teatro son gustos y aquí leerás los míos. No soy crítico, solo necesito contarle al mundo el porqué de mis amores. Lo que puedes leer aquí es lo que yo he sentido al ver estos espectáculos. Ni más ni menos que mis sensaciones. Si a alguien le sirven, estupendo.
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