Desde la primera nota que suena en el escenario hasta la última estuve pegado a la butaca gozzzzzzando como un loco.
La coreografía de Rodrigo Pederneiras es una auténtica maravilla. Esa forma de mezclar elementos casio acrobáticos con el ritmo brasileño, con unos cuerpos sensuales, sexpresivos, vigorosos y vertiginosos... mezclado con la música de Arnaldo Antunes es una cosa de alucinar. Gestos que te transportan a un barrio, exhibición de la capacidad casi atlética de esos bailarines portentosos, delicadeza y suavidad cuanod el momento lo requiere, todo eso, envuelto en una luz magistral y en un sentido del rítmo escénico que te hace sentir hipnotizado.
En "Sem mim" hacen exactamente lo mismo. O mejor dicho, consiguen exactamente el mismo efecto con otros ingredientes más folclóricos a ratos y más académicos en otros momentos. Si tengo que destacar a alguien por encima de los demás (muy poquito por encima, porque todos son excelsos), destacaría a Edson Hayzer, a Uátila Coutinho, a Andressa Corso y a la prodigiosa Janaina Castro. Pero la sensación final, compartida por el público que gritaba sin parar al terminar la función, era de haber asistido a un festival de expresión, ritmo, volputuosidad, sensibilidad, ternura, brutalidad y saborrrrr que te pone los pelos de punta. Por dios, hay que ir a ver a esta compañía cada vez que vengan a Madrid. Y si hay que repetir, se repite.
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