Programar un ciclo de lied ya de por sí es atractivo. Si encima vas y pillas justo a una artista como Anna Caterina Antonacci, es disfrutar de una tarde monísima de la muerte.
Esta mujer canta muy bien, y es muy expresiva. Quizá por eso se movía mejor en las piezas más expresivas. Grandiosa en los tonos medios, potente en las notas graves y agudos bellos aunque algo vibrantes. Fabulosa con las novedades de Fauré, quizá un poco sombría con Debussy, dulce y melancólica con Duparc y Berlioz y megafantástica con Reynaldo Hahn, sin duda lo mejor de la noche. "L'énamourée" fué una cosa de otro planeta y las "Canciones en dialecto veneciano" lo más divertido. Por ponerle un "pero", su francés un poco macarrónico y ese bis con "La tarántula". Se llevó al público de calle, pero en un concierto de lied... yo habría preferido ya puestos, un Strauss.
Atentos al arte de esta mujer, que si en concierto mola, en Óperas cuanto más expresivas mejor, imagino que será de morirte del gusto.
Aquí podrás leer MI opinión sobre los espectáculos que voy viendo. Insisto en que es MI opinión, nada mas. No pretendo adoctrinar ni tener razón. Únicamente te contaré MIS razones para amar o amar menos lo que vaya viendo. El teatro son gustos y aquí leerás los míos. No soy crítico, solo necesito contarle al mundo el porqué de mis amores. Lo que puedes leer aquí es lo que yo he sentido al ver estos espectáculos. Ni más ni menos que mis sensaciones. Si a alguien le sirven, estupendo.
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Crítica sublime, y encima divertida. ¡Qué grande!
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