jueves, 4 de abril de 2013

Las plantas. Sociedad Cervantina.

No soy bipolar, estoy bastante centrado (todo lo centrado que puede estar un actor), pero sí es verdad que ultimamente estamos viendo cosas horrorosas de la muerte y cosas de las que te dejan huella.
Digo lo que he dicho otras veces y con la misma seguridad. El que no tenga apuntados con mayúsculas los nombres de Pablo Messiez y de Estefanía de los Santos no tiene perdón de dios.
El texto escrito y dirigido por Messiez es una auténtica joya.  Si ya era bueno el de "Return", lo de "Las plantas" es de flipar. El dolor, la soledad, la pena, esa pena negra y honda que "es como la naturaleza, nunca desaparece, solo se transforma". La pena que una vez que te ha tocado, te invade y nunca te abandona, aunque se quede agazapada y que te hace pararte pensando que no puedes más. Pero sigues, porque es mentira.



Y Estefanía de los Santos es una médium. Si no no se explica que alguien coja un texto que no es suyo y lo viva (no digo interprete, sino viva) como lo vivió ella ayer. Empezar la función en bolas, a metro y medio de la peña, ya tiene huevos. Pero ver como una actriz bella, con unos ojos bellos, una sonrisa bella, una voz bella, una inteligencia bella, un sufrir bello, antes incluso de abrir la boca por primera vez, se ha desperezado transformada en un ser doliente y herido... es sobrehumano. Y no me puedo imaginar mayor naturalidad, mayor complicidad, mayor transformación que la de Estefanía. Es como si estuviera improvisando poesía. Cierto es que había mucho actor, supongo que mucho amigo y que el público estaba a priori, entregado. Yo no. No conozco a ninguno de los dos. Pero fue como una sesión de espiritismo. Una mujer transformada en otra. En algunos momentos la gente se descojonaba. Yo, aunque evidentemente me meaba de la risa por dentro por la forma en la que decía ciertas cosas, tenía tan encogido el alma, que más que risa, me producía mayor dolor. Yo no veía comedia, veía más dolor aún. Hay que haber sufrido mucho para escribir e interpretar algo como "Las plantas" y eso... a mí me tiene ya ganado.
Y el momento "manos-sobre-las-de-Nina-Simone"... eso ya debería pasar a la historia de la cultura universal.

1 comentario:

  1. Tampoco yo conozco a Estefanía de los Santos. ¡Que se abran las puertas para las nuevas generaciones de actores en un momento tan crítico como este! Gracias por el comentario, David.

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