sábado, 20 de julio de 2013

La cita. Matadero. Fringe 13.





La compañía "Green and red" presentan en Fringe una microfunción de 15 minutillos realmente graciosa y acertada.
Lo chungo de hacer un microteatro es como lo que pasa con algunos cortos. O acabas contando un chiste, o una anécdota que no da pa más o cuentas una paja personal sin interés. Escribir un texto con sus conflictos y sus cositas y que dure 15 minutos, es chungo. Pero esta compañía lo hace. Lo que te cuentan es lo que es. Y fíjate que si quisieran, daría para reescribirlo y hacerlo un espectáculo de hora y pico. Pero como microteatro, como lo que es, es perfecto.
A la historia no le falta de nada. Y lo cachondo, que es que cada cierto tiempo piden la opinión del público para decidir por dónde debe seguir la historia, funciona, te hace sentir cómplice. Y si de repente pasan de lo que decide el público, también guay. Es todo tan relajado y tan auténtico que mola todo lo que hacen. Y tanto Nacho Redondo como Marta Aledo están sublimes. Graciosos, naturales, frescos y muy de verdad.
Además me tocó hacer de camarero, así que encima participé de la movida, con lo cual, la sensación de felicidad con la que salí me moló todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario