viernes, 12 de julio de 2013

Lo único que necesita una gran actriz es una gran obra y ganas de triunfar. Matadero. Fringe 13

La compañía Vaca 35 Teatro en Grupo viene de Méjico y se nota. Yo le veo un toque Ripstein que me pone. ¡Y encima, basado en "La Criadas" de Genet! Dos mitos juntos.
Te dan un chupito de licor que no te nubla la mente, pero que te va a hacer sudar. Bajas a un sótano enano, estás apelotonao con el resto del público. Hay dos actrices mirándose a 20 cm de distancia. Y entonces empieza el huracán.



Todos habréis visto alguna foto. Todos sabéis que hay una actriz menudita y otra inmensa. Y cuando comienza el huracán, empiezan a gritan desaforadamente y con un nivelamen de energía desbocada y de agresividad y sordidez que tú menguas en tu silla y sólo rezas para que no te vuele una hostia. Son cerca de 15 minutos a todo gas. Pero a todo gas. Es como una pelea de perros, o como el encuentro de dos elefantes furiosos. Tú has empequeñecido, ellas se han ventilado el poco oxígeno que hay en la habitación, el chupito empieza a hacer efecto, sudas, el aire está irrespirable y te entra un agobio que pa qué. Y es verdad que huele. A jabón, a sudor, a cerrado...
Empezar así un espectáculo, con ese nivel de energía, es casi cargártelo, porque a ver quién es el chulo que aguanta con el listón tan alto. No se puede mantener ese nivel de energía y de tensión. Mentira. Sí se puede.



Las siguientes escenas son tan duras o más que la primera, aunque con otro tempo, con otra estética casi, con otra crueldad distinta. La escena en la que una de ellas prepara un revueltito de huevos con cebolla mientras la otra se baila "Hay Tani, mi Tani" es para mearte. O cuando limpian el estropicio mientas se echan flores la una a la otra. O el duelo brutal y descarnado a golpe de bocata... son todas piezas espeluznantes. Porque el baño en ese barreño... no tiene precio. O el cuento final... Casi podríamos decir que hemos asistido a una liturgia o a al menos a una ceremonia que pasa por el pecado, la culpa, el arrepentimiento, el apocalipsis, hasta llegar al baño purificador y delicado que termina con una madonna arropando a su bebé. Quiero agradecer a Alfredo Millán que me deje utilizar sus fotografías para este artículo. Son las dos en color y podéis ver que reflejan la brutalidad del espectáculo.



Espero no ser maleducado, pero creo que es evidente que el aspecto, las dimensiones, la valentía, el vozarrón y en general el efecto que producen dos actrices físicamente tan dispares, hace que la función sea algo irrepetible. Un bravo enorme para las dos actrices, enorrrrrmes en el sentido más amplio de la palabra. Están arrasando en su llegada a España y pocas veces estoy más de acuerdo con este exitazo. Lo que no sé es cómo lo hicieron en "La casa de la portera", pero Martret y Puraenvidia con unos genios y lo habrán adaptado perfectamente. Yo no sé, chico, pero salí espeluznado.

3 comentarios:

  1. David un saludo se agradece de antemano la difusión y comentarios de teatro de otras latitudes como es el caso de la obra citada, en México se hace excelente teatro, la cía vaca 35 es un ejemplo y orgullo. Sólo te pediría que tuvieras más cuidado con los derechos de autor en tu blog, tanto en imagen y reseñas que desarrolles. Soy alfredomillan fotógrafo de artes escénicas, las dos imágenes a color que tomaste son de mi autoría y sólo por el motivo que es no hay problema que las utilices pero adecuadamente y con los créditos respectivos tanto en reseña como en imagen. Que siga el éxito de vaca, buen día o noche.

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  2. Hola, Alfredo. Lo primero, agradecerte el mensaje y el aviso. Sinceramente, al buscar fotos, me encontré con estas dos que me encantaron y pensé que al estar por ahí, en internet, las podía usar. No te preocupes, que si quieres, las quito. De hecho, cuando escribí el artículo, sólo puse la foto en blanco y negro. Ha sido al revisar el comentario cuando he añadido las tuyas. De verdad, si quieres las quito. Lo que tú me digas. Gracias de nuevo.

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