domingo, 21 de julio de 2013

Il postino. Teatro Real.

No había escuchado la Ópera completa, sólo algunos trocitos y la verdad es que no me decía mucho, pero tener la oportunidad de escuchar a Plácido Domingo merecía la pena. Luego resulta que el pobre se cayó del cartel por su enfermedad, y claro, ya teníamos las entradas sacadas desde hacía mucho. Así que allí fuimos.
Yo quizá sea un cateto y no sepa valorar algunas cosas, pero la partitura me pareció sosa, pero sosa como el agua de la berza. Algún momentillo suelto, un dúo un poco más mono, y poca cosa más. Los pobres cantantes se mueven entre cinco o seis notas, y un agudillo suelto de vez en cuando. Música que iba como ilustrando lo que pasaba en escena pero sin gracia. Insisto, igual soy yo que soy un cateto. Pero que yo sepa, hasta ahora, "Il postino" no ha pasado a los anales como "la última obra maestra". Un amigo y ángel de la guarda la definió como "una zarzuela mala y antigua". Lo dice mi amigo, no yo. Pero vamos... Lo que está claro es que Daniel Catán es una figura totalmente respetable y valorable, pero tras la novela y la película, no le veo yo necesidad de escribir esta Ópera. 



Puesta en escena más sosa aún que la partitura. Escenografía feota y sosa. Coloritos, pocos elementos y encima feos. Luces también sosas.
Dirección musical digamos que correcta. La orquesta tuvo que tocar casi todo el rato muy bajito para que se oyera al prota, porque se lo comían con patatas. El pobre Vicente Ombuena, claro, hiciera lo que hiciera, se le iba a comparar con Plácido Domingo. Tenía las de perder sí o sí. Pero es que además no tiene una voz bonita ni de amplio registro. El timbre a mí no me gustaba mucho, proyecta poco y aunque tiene momentos delicados y bellos, en general, se queda por detrás del personaje y no le da el empaque físico ni vocal que requiere un prota así.
Leonardo Capalbo sí está fabuloso. Físicamente está perfecto y vocalmente no tiene tacha. Tiene una voz preciosa, una dicción maravillosa (es norteamericano y cantaba en español como si tal cosa) y una sensibilidad y unos pianos de volverte loco de chulos. Olé por él. Silvia Schwartz tiene una voz preciosa también y cantó de maravilla, pero es un poquito sosa también y daba la sensación de tener muy poquitas ganas de abrazar a Leonardo Capalbo. Nancy Fabiola Herrera tiene vozarrón pero para mi gusto se pasó en su personaje de tía mala y borde. Y Cristina Gallardo-Domâs... a mi es que me encanta. Lo que hace aquí es un poco una colaboración especial, porque tiene una escena, otra escenita y poco más. Pero yo me la como de lo que me gusta.

En fin, que yo creo que Mortier tenía pensado un fin de temporada con Plácido Domingo a lo grande. Y ha tenido que hacer este "Il postino" con lo que ha podido. Seguramente si sabe que no tiene a Plácido, no la programa como fin de fiesta.  

2 comentarios:

  1. Jo, sí. Me vuelve loco Cristina Gallardo-Domâs, eso sí, no se puede ser más maravillosa. Sólo por eso mereció la pena.

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