miércoles, 11 de septiembre de 2013

La dama duende. Español.

Hablar de una función cuando el director ha fallecido hace tan poco tiempo es un marrón. Es indiscutible la figura de Narros en la historia del teatro mundial y evidentemente ha sido uno de los puntales del teatro en España. Pero igual que no me gustó su "Yerma", esta "Dama duende" no me ha vuelto loco tampoco.
Y si hay comentarios que duele tener que hacer, este es uno de ellos, por muchas implicaciones personales que uno tiene con este proyecto.



La función de ayer les salió un poco deslabazada. Luces que no entraban cuando debían, la dichosa alacena a veces con vida propia, pisotones y faldas desgarradas, los soplidos apagavelas que no se atinaban ni a la de tres... Pero bueno, son cosas que pasan. Es lo de menos.
Sí tengo que destacar que la función tiene un ritmo trepidante que es justo el que pide la acción y el texto. De ritmo está milimetrada y funciona bien. La música de Luis Miguel Cobo fabulosa, como todas las suyas. Este artista está llamado a ser el músico más disputado de las artes escénicas del mundo entero. Si no, al tiempo. 
De luces está peché peché. Normalitas. Aunque algunas no entraban a tiempo, y al apagarse un farol, pasaban segundos antes de que reaccionasen los focos. Y luego... a ver, una cosa es que demos por hecho que pueda haber dos personas en la misma habitación y que no se vean, pero en esta función hay que tragar con demasiado. Con la luz a todo meter, hay personajes que están al ladito de otros !y no se ven!  Que vale, que hay que ceder con cosas, pero otras... es que son demasiado. O que digan y repitan que no ven nada mientras los focos están a tope.
Y los actores...Chema León e Iván Hermes están para comértelos de bien. Es su tono justo y diciendo el verso con solvencia. Luego es que hay un actor que a mí me carga y me resulta especialmente insufrible. Y una chica que a ratos se pone flamencona y a ratos (los más) parece "La Loli" aquella que hacía Beatriz Carvajal en el "Un, dos, tres". Diana Palazón está bien de gesto y de cuerpo pero la voz... está totalmente estrangulada y apenas se la oye. Eso es problema de técnica.
En fin, que los genios lo son porque no siempre aciertan. ¡Hasta John Huston hizo pelis horribles! Y a pesar de la desgracia de la muerte de Narros y de reivindicar tanto su extraordinario talento como su importancia mundial, me temo que esta vez, no acertó. Montaje al uso con muy poquito que destacar. Y mira que lo siento.

3 comentarios:

  1. ¡Qué pena! Adoro esta obra y el personaje de doña Ángela que me dio tantas satisfacciones, pero Calderón es mucho Calderón y hay que mimarlo. Estupenda y piadosa crítica, amigo mío.

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  2. Gracias por entender que me ha costado mucho escribir lo que he escrito. Seguro que estabas divina!!!!

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  3. Yo creo que a todos nos sirve lo que escribes.
    Saludos.

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